miércoles, 7 de mayo de 2014

DOSTOIEVSKI / NOCHES BLANCAS (1848).


En noches blancas se presenta ante nosotros dos espíritus solitarios, que en los azares de la vida se encuentran. Antes de mencionar someramente los hechos que componen este maravilloso escrito debo decir que no juzgaré a ninguno de los dos personajes de la historia como hipócritas desalmados o masoquistas; ellos estaban ubicando un punto en el cosmos a quien dejar su amor, lo mismo que a todos nos sucede.

El personaje principal es el narrador. Comienza contando su solitaria y aburrida vida y cómo transcurren los días sin que nada suceda, hasta que conoce a Nastenka, quien acepta su amistad luego de topasen mientras deambulaban por la ciudad.

El hombre es solitario porque dice no tener buen éxito verbal con las mujeres, al Nastenka aceptar su compañía, éste se enamora perdidamente, lo trágico aquí es que ella también le galanteó pero se traía una extraña conducta y le ofrecía un amor no más pasado de la amistad, pues lo alude como un hombre bondadoso y bueno, pero su verdadero sentimiento de pareja le pertenece a otro hombre que hace un año no ve.

Cuando en Dostoievski parece que habrá un final feliz, las ilusiones se hunden, ella parte al encontrarse con el hombre que ama y que hacía un año no la buscaba, dejando a nuestro narrador en el desconsuelo de la soledad nuevamente, a pesar de que nuestro personaje principal había aceptado ayudarle a olvidar aquel hombre y comenzar entre los dos una amistad más amorosa y sostenible emocionalmente.

A decir verdad, estaba esperando llegar a este relato, me habían hablado extremadamente bien de él, es más, cuando se lee una biografía de Dostoievski, casi siempre la mencionan como una de las obras exquisitas.

No juzgaré al personaje principal de idiota o romántico, sencillamente dejó andar su corazón, y cómo no se iba a enamorar si tenía poca experiencia amorosa y su soledad sólo le aconsejaba buscar otra persona para darle amor, por esa razón es que salía constantemente y deseaba saludar a alguien. Nastenka esa hermosa mujer no tenía un corazón malvado, ella sólo había sabido amar a un hombre, además desde un inicio fue muy sincera y le expresa a nuestro narrador que no se podían enamorar, incluso le dijo que lo amaba pero como un amigo, entre sus pensamientos no estaba hacerle daño, ni burlarse de él, ella sólo amaba a otro hombre y en el narrador encontraba apoyo, felicidad, amistad, sabiduría en fin…

Estos dos personajes son en realidad un reflejo del hombre que en solitario busca un apoyo, un motivo tan siquiera mínimo a quien dejarle su energía, evidenciando a flor de piel los sentimientos humanos que la razón no podría explicar.