El niño con la manita, es el
relato más corto de Dostoievski, el autor narra su encuentro con un pequeño de
corta edad, que soportaba el invierno frío de la navidad rusa con ropas de verano. Comienza hacer de inmediato una reflexión, sobre aquellos pequeños
desamparados y miserables, que en muchas ocasiones son los lacayos de sus
padres para conseguir dinero y poder sustentar sus vicios mundanos. Propiciando
de esta manera un manifiesto crítico contra el alcohol.
Dostoievski manifiesta que a pesar de
crear esa historia desde su imaginación, ¿quién puede decir que no acontece
realmente? Si los hechos allí propuestos son un sustrato de lo cotidiano. También
hay una fuerte intensión de parte del autor para generar conciencia y pensar en
aquellos pequeños que no pueden vivir la navidad como niños, sino que deambulan
por la calles esperando el amparo caritativo de alguien de buen corazón,
intentando tocar la compasión del lector con respecto a los infantes.
El texto presenta dos mundos
opuestos: la navidad opulenta para algunos, y la incierta felicidad de otros
que ni siquiera tienen con quien compartir, sin embrago es una mirada realista
porque la situación por aberrante que parezca, es un escenario posible en “las
calles de la vida”.