miércoles, 26 de marzo de 2014

DOSTOIEVSKI / UN LADRÓN HONRADO (1848).


El tema de este corto relato de Dostoievski, expone la soledad, el desamparo y la piedad como condición humana, generándonos así grandísimos afectos por completos desconocidos, simplemente porque exigimos llenar espacios amorosos que necesariamente debemos tener.

La historia se desenvuelve en un apartamento de soltero donde vive Agrafema y su amo. Agrafema propone a su patrón alquilar un pequeño espacio al lado de la cocina, el jefe acepta sólo porque conocía bien a su cocinera y sabría que no lo dejaría en paz hasta lograr su cometido. El nuevo Inquilino se llama Astáfi Ivánovich, y efectivamente es un buen hombre, conversador, que rápidamente se gana el afecto de los habitantes de aquel pequeño apartamento.

Un día, en frente de todos, un osado ladrón les roba un saco, y después de ese suceso Astáfi comienza a contar la historia de Iamelián, un hombre bebedor que quiso como su propio hijo después de haberlo recogido de la calle, éste le robo un pantalón para venderlo y luego embriagarse, sin embargo Astáfi no guardó ningún remordimiento y continuó queriéndolo igual.

Como se nos volverá recurrente en Dostoievski, el desenlace se torna trágico, y son las paranoias mentales y la desesperación, los atributos de los que se vale el novelista para concluir el relato, sin embargo Iamelián se nos presenta como un ladrón honrado porque confiesa su falta, como si la culpa y el perdón fueran la cura del hurto, quizá también el autor pretende someter los utensilios materiales a la irrelevancia, exaltando primordialmente al ser humano sin importar su perfidia.

lunes, 17 de marzo de 2014

DOSTOIEVSKI / LA MUJER AJENA Y EL MARIDO DEBAJO DE LA CAMA (1848).


En este relato de Dostoievski, debo decir que me sorprendió el humor satírico que propone, y aunque goza de gracia, se observa en el personaje principal una estructura mental compleja y árida que debe soportar las visiones que su cabeza le presenta esta vez a causa de los celos.

Iván Andréievich es un hombre consumado por los celos y constantemente busca al amante de su mujer, preguntándole a todo el que se cruza a su paso por una dama de ciertas características, tratando de ocultar su nombre aunque acabe por decirlo siempre.

El personaje intenta escudarse diciendo que no es un marido, que él es sólo un amigo del marido, la historia se torna jocosa porque Iván Andréievich, en medio de su ingenuidad, ingresa a una casa y termina debajo de una cama como si fuera un amante que se oculta, y lo mejor y más paradójico, es que ahí debajo, hay otro sujeto y entre los dos se desarrolla el mismo interés, salir de allí, primero sin ser percibidos y segundo sin arruinar la vida matrimonial que se desarrolla sobre esa cama entre una joven mujer y un hombre viejo.

La historia gira alrededor de los celos y bien lo reafirma Dostoievski al final. Es un relato divertidísimo, sencillo, y del que seguramente los lectores saldrán con buenas carcajadas de los infortunios del personaje que lo vuelven un zoquete completo.